Monday, January 24, 2005

El haiku, la máxima expresión

El HAIKU:

esencia espiritual camino hacia la poesía pura.

Si la economía verbal es la esencia de una forma lírica, esa forma es el haiku, que tan solo suenta con diecisiete sílabas en tres versos para expresar una sensación, una verdad poética. El haiku es concisión y síntesis, una de las composiciones más difíciles que existen, nacida, segú los maestros japoneses, en un momento de gracia, de inspiración.
La esencia espiritual del haiku está conectada con la ambición del poeta de fundirse con la naturaleza, de verla. Su forma es un arte difícil cuyo dominio nos ayudará como ningún otro a exprimir el lenguaje, a sacar todo el jugo posible de cada palabra.

Su composición

5
7
5

(aunque al traducir el texto al español pueden variar las sílabas.)

Poema de Maestro Matsuo Bashoo

“Un viejo estanque;
al zambullirse una rana,
ruido de agua.”

Características esenciales del haiku

1- La impersonalidad

El haiku se aleja conscientemente del yo del poeta, de tal forma que parece ajeno a él, como si nadie lo hubiera construido. Casi nunca encontraremos un pronombre personal en un haiku, y menos la primera persona dl singular. El poeta trata de transmitirnos una visión, una sensación de la naturaleza sin interponer su yo entre nosotros y el poema. Tal vez el que más se acercó a este concepto de poesía pura fue Juan Ramón Jiménez cuando dejó escrito:

“¡No le toques ya más
que así es la rosa!”

2. El principio de comparación interna

El haiku siempre se balancea entre dos imágenes o entre dos sensaciones, como en este ejemplo del Maestro Bashoo:

“Besugo en sal,
con las encías frías:
pescadería.”

La primera parte es descriptiva: Besugo en sal, con las encías frías. La segunda es inesperada: pescadería.
La primera lleva a la segunda de la mano de una analogía entre ellas y, al mismo tiempo, se hace sorprendente por medio de la diferencia entre ellas.
Veamos dos ejemplos más.

Maestro Seira

“Está la llama
inmóvil, congelada:
noche de escarcha.”


Maestro Kiorai

“Es ya mi aldea
un sueño en un viaje.
Ave de paso.”

Observando, nos daremos cuenta de que cada parte del haiku está separada por una pausa o cesura, que marca un ritmo en el poema, en el primero un punto y en el segundo un punto y aparte.

RECURSOS ESTILISTICOS PARA ESCRIBIR HAIKUS

1 - La onomatopeya

Se trata de una palabra que imita un ruido o un sonido natural.

Maestro Taniguchi Buson

“¡Día, oscurécete, día!
¡Noche, abre ya, noche!
croaba la rana.”

2 - La sinestesia

Este recurso es muy utilizado por Juan Ramón Jiménez, consiste en asociar dos palabras que provienen de dos dominios sensoriales diferentes, en este caso - voces- con vista - blancas-. Este haiku pertenece a Bashoo:

“Al oscurecerse el mar
las voces de los patos salvajes
son vagamente blancas.”

Hay que recordar siempre que el original es 5 - 7 - 5 y que los haikus huyen de la retórica y de la ornamentación. Así lo expresó el Maestro Bashoo:

“Los versos que algunos componen están excesivamente elaborados y pierden la naturalidad que procede del corazón. Lo que viene del corazón es bueno. No deberíamos preferir a aquellos que dependen de la retórica.” ( 1664-1694)

PARA PRACTICAR

Para empezar, busque una comparación sorprendente cuyo elemento real sea algo cotidiano, algo que tenga cerca, por ejemplo, un flexo: “El flexo tiene las patas largas como una garza”.
Después intente construir un haiku partiendo de esa comparación, del tipo:

“El flexo tiene
patas negras y largas.
Garza encendida.”

Recuerda que, si bien la métrica ideal del haiku es 5 - 7 -5, no es imprescindible que sea exacta.

(Puedes enviar tus poemas al correo tomasmielke@hotmail.com para publicarlos en este bloc)